La magia de la organización de Marie Kondo y su fusión con la planificación de eventos.
Noviembre 2023
Cuando escuchamos hablar de Marie Kondo, automáticamente pensamos en organización, minimalismo y, por supuesto, en la icónica pregunta: «¿esto me produce alegría?» Si bien el método Marie Kondo se popularizó para ordenar espacios y casas, sorprendentemente, también se puede aplicar a la organización de eventos. Al igual que con nuestros armarios y estanterías, organizar un evento exitoso requiere claridad, propósito y sobre todo, alegría, algo que en 7 Worlds llevamos a gala. Veamos cómo.
1. Visualizar el resultado final
Antes de comenzar a organizar cualquier espacio, Marie Kondo sugiere que visualicemos cómo queremos que sea ese espacio una vez organizado. De la misma manera, antes de sumergirnos en la planificación de un evento, debemos tener una visión clara de lo que queremos lograr: ¿cómo queremos que se sientan los asistentes? ¿qué experiencias queremos que vivan? Una vez que tengamos esa imagen clara, será más fácil tomar decisiones en el camino.
2. Ordenar por categorías, no por ubicaciones
En lugar de ordenar habitación por habitación, el método Marie Kondo se centra en categorías, como ropa, libros o recuerdos. Al organizar un evento, podemos hacer lo mismo. En lugar de enfocarnos en momentos específicos, como el inicio o el cierre, podemos planificar por categorías: catering, entretenimiento, logística, etc. Esta estructura nos permite abordar cada categoría a fondo y garantizar que no se nos escape ningún detalle.
3. Conservar solo lo que produce alegría
El principio más famoso del método Marie Kondo es conservar solo aquello que nos produce alegría. En la organización de eventos, esto se traduce en priorizar aquellos elementos que realmente agregan valor y descartar los que no. Quizás descubras que algunas tradiciones o actividades ya no resuenan con tu audiencia y es hora de dejarlas ir. ¡Y lo bien que sienta dejar ir siempre!
4. Agradecer lo que descartas
A veces, puede ser necesario descartar ideas o elementos que inicialmente pensábamos que serían esenciales. Es importante reconocer su valor y agradecerles antes de dejarlos ir. Este acto no solo nos brinda claridad, sino que también nos permite despedirnos y continuar con el proceso sin resentimientos. En el caso de los eventos, es una forma de agradecer esas ideas a quienes las aportan, y animarles a traer otras más frescas y desde otra perspectiva.
5. Un lugar para cada cosa
Finalmente, cuando todo esté en su lugar, garantiza que cada aspecto del evento tenga un «hogar». Desde la logística hasta el entretenimiento, asegúrate de que cada detalle esté considerado y tenga un propósito.
Al adoptar la filosofía Marie Kondo en la organización de eventos, no sólo creamos experiencias memorables, sino que también nos aseguramos de que cada decisión, cada detalle, y cada momento resuene con autenticidad y alegría. Así que, la próxima vez que te encuentres frente a un desafío de organización de eventos, recuerda preguntarte: «¿esto me produce alegría?»
El orden y la limpieza, tanto en ideas como en herramientas y, sin duda, la meticulosidad y el esfuerzo, se reflejan en el resultado final de un evento.
